Lápiz, pincel, manos… A ella le daba igual el instrumento, mientras su cuerpo desarrollara aquella genialidad gráfica-física. Ella sonreía mientras pintaba, de sus extremidades emergían las extremidades de otro ser del sexo contrario, por supuesto. Unas extremidades perfectas. Aquella vez le creó con carboncillo: brazos largos, delgados, a partir de ellos empezaba un cuerpo igual (alto y delgado), de rodillas débiles, pero decididas. Era Vio, era guapo.
Esmeró hasta el último detalle: perilla, lunar en la nuca, ombligo hacia dentro, miembro generoso y tobillos acariciables.
Levantó la cabeza, allí estaba, derecho, con un te en la mano. Ella con pan, vino y azúcar. El lunar la hizo reaccionar. Sus reflejos impredecibles hablaron: eres mi siguiente sueño.
Vio actuó como ella lo había nombrado: cómo un sueño.
Te, azúcar y sueño se convirtieron en un espiral sin fin a la vista. Los dos cuerpos juntaron sus extremidades, tal y como fueron creadas, e iniciaron el recorrido espiraloso.
final número 2: una chispa, dos, tres. Vio prende fuego, Vio arde. Los tobillos desaparecen seguidos de las piernas, el ombligo y el lunar. Todo es ceniza. Ella coge el pincel.
*text basat en el guió de Obre't orenga! Curtmetratge que algun dia serà creat i esdevindrà famós, oi que si?